domingo, 8 de julio de 2012

28 días en Argentina: Haciéndonos a los aires de tango

Llevo casi un mes en Buenos Aires. julio, una semana más. No es que no me apetezca escribir y contar lo que estamos viviendo. Es que lo hago mucho por dinero -poco- y me canso, así que voy relegando y relegando el blog. Pero bueno, intentaré resumir lo que hemos hecho en Buenos Aires en este mes. 

Contaba que fuimos al Mercado San Telmo, que no parque. En realidad, la plaza desde donde parte el Mercado San Telmo se llama Dorrego. Desde ella se cruzan calles llenas de puesto con garrafas de colores, cuadros del tango, fotografías de la nueva y vieja Argentina, ropa, objetos curiosos, otros viejos y algunos antiguos. Es un mercado precioso, diferente, lleno de música, de pasos de tango y de gente. 

Desde ese primer domingo en que conocí el popular mercado San Telmo, la Avenida de Mayo, sus calles colindantes y la Casa Rosada que, por cierto, de noche se convierte en un arco iris un poco cursilón, con los edificios de al rededor iluminados de azul, rosa, violeta..., hemos paseado por muchos otros barrios de Buenos Aires. 

Un sábado estuvimos en Palermo Hollywood. Casas coloniales, con tiendas de moda, creativas, carísimas, restaurantes, terrazas, otro mercado callejero, lonjas y lonjas compartidas por jóvenes diseñadores que intentan lucir sus novedades. En otra ocasión, fuimos a la Plaza Italia y compramos un libro en una Feria del Libro que se instala allí perpetuamente. También hemos comido y dado vueltas por la zona del cementerio Recoleta y su propio mercado; hemos cenado exquisitos filetes de carne en una pequeña terraza llena de teatros de la calle Corrientes; paseado por la calle Florida a ritmo de Jazz y hemos pasado los fríos días de Buenos Aires entre colectivos y Subte- bus o guaguas y metros, respectivamente-, perdidas de rumbo- las mías- curioseando y trabajando. 

Entre los paseos y el intentar crear un ritmo cotidiano, buscamos sitios baratos donde comer algo del país- que no es fácil- curioseamos tiendas a ver si encontramos algo creativo y barato- esto último tampoco es fácil- procuramos no perdernos en las inmensas calles- para mí imposible-, observamos con nuestros propios ojos las populares caceroladas -que siguen vigentes-; los largos y largos besos de ellos con ellas y viceversa, y vamos topando con gente. 

Y es que ya estamos haciendo conocidos, que a ver si llegan a ser amigos. A un ritmo muy diferente del de Kenia, pero es que también la vida aquí es diferente. Primero, fuimos a comer a casa de unos argentinos amigos de mi Elena Torrellas. Fue una tarde agradable, nos reímos de la manera que tiene Boli de contar las historias del país y comimos estupendamente. Tras ellos, llegó Javier, el dueño de un bar cerca de casa que habla con los ojos y por los codos. Un tío simpático y agradable que no da tiempo a meter baza, ni a que él tome aire. De su discurso descubrimos ciertas realidades de este país, como es el desencanto perpetuo que sienten los Argentinos por su Gobierno y su forma de vida. Con Javier llegó Juan, un huelvano que viene y va de acá a allí por trabajo. Él, en lo bajo nos desmiente todas las fantasías de Javier, mientras nos va contando su punto de vista sobre la manera de vivir de Argentina. 

A parte de ellos, el mantener charlas con la gente no es nada complicado. Sólo tienes que preguntar algo y enseguida te preguntan: ¿De España?. Casi siempre tras la pregunta viene una historia del interlocutor sobre su procedencia española, el ritmo de la historia de España, nombres de descubridores que crearon no sé qué parte de Argentina... En fin, que hay que ponerse al día con la historia de la colonización porque aquí saben y recuerdan mucho y, además, se remontan a la época de Colón y Pinzón. 

Y, por último, contarles que hemos cumplido nuestra promesa. Comenzamos las clases de tango y ya sabemos hacer nuestro primer paso, el cuadrado. Todavía no tenemos ese aire tan digno de tango porque Julio no puede evitar mover los hombros de un lado a otro como si se tratará de salsa y yo tampoco dejo la manía de menear la cadera. Así que se pueden imaginar. Aún así, nuestro resabio profesor llamado Luisito y versado en todas las maestrías, no sólo en el baile, nos anima con cariño mientras va adelantándonos capítulos de su vida. Las clases de Tango las damos en la Casa de Gardel, el cantante tangero más popular de Argentina... y, señores, que no sirva de precedente, son gratis.

En fin. Se me quedan cosas en el tintero, como siempre. Pero para cuando la memoria falle ya está plasmado un pequeño recuerdo de nuestro primer mes en Buenos Aires. 

Por cierto, Juan nos ha invitado a cenar esta noche a un sitio que dice es estupendo y que se canta opera. Ya les contaré... o no. 

!Ah! Lo olvidaba. Vimos y celebramos el triunfo de la Roja -otra vez- en el bar de Javi. Yo daba saltitos y aplaudía, mientras Julio, con un ojillo en la pantalla, conversaba con un caballero argentino, con aires de noble y un poco pimplado, que se agarró a nuestra compañía hasta que nos fuimos. 

Hoy llevo 28 días en Buenos Aires. Julio, 36.
Hoy rebesos- como dicen acá- a todos los que no se olvidan de leer desdemadridalmundo. 

7 comentarios:

  1. LA RATITA DICE: sigo leyendo encantada ahora vuestra vida en Buenos Aires, pasarlo requetebien y madrid os sigue echando mucho de menos!!!! Aquí hace muuuchooo calooo, demasiado......;-) , os quiero mucho, silvi

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  2. :( como me gustaría competir alguna de las cosas que conozco, presentarles a mi familia de ahí y amigos...y echarme unas risas sobre las mil cosas que pueden suceder....os echo de menos a vosotros, pero no echo de menos el frío...Besotes

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  3. :( como me gustaría competir alguna de las cosas que conozco, presentarles a mi familia de ahí y amigos...y echarme unas risas sobre las mil cosas que pueden suceder....os echo de menos a vosotros, pero no echo de menos el frío...Besotes

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  4. Hola chicos!! qué envidia qué dais!! Tiene una pinta estupenda la ciudad, con tanto mercadillo, cafés etc..jajaja, da un poco de cosa verles tan abrigados y aqui estamos todos medio en bolas, del caloooooooooooor que tenemos. PASADLO GENIAL, DISFRUTAD COMO ENANOS y no te olvides de contarlo todo. Mil millones de besos desde Madrid, love youuuuuuuuuu, eva. P.D. Bueno bueno, lo de las clases de tango tengo que verlo!!!!!

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  5. Como me he reído chon lo de las clases de tango, sería bueno verles por un agujerito, habrá que hablar chon luisito para que cuelgue un vídeo en you tube. Me alegro que estéis bien, besos,


    Noelia

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  6. Que linda estás Laurita!!!!! Me encantaría verlos en clase de tango, tiene que ser la bomba!!!!!
    Seguid disfrutando de Argentina!!!!!

    Un besote enorme de Marple, Sergio, Mavi y Pelayo (el que hace natación sincronizada en mi barriguita)

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  7. Por fin! Creía que el frío te había congelado los dedos y no podías escribir. Pues tal y como lo describes Buenos Aires tienen muuuy buena pinta, aunque nada que ver con lo anterior, claro. cuando vengas tendrás que hacernos una demo de ese tango. Muchos bsss envidiosos. Leila

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